17/7/09

Viejos tiempos de adiccion

Hace tiempo que quería decirte que todo está muy bien. Que hacía muchos meses ya que no pensaba en nada, que no me preguntaba nada, que no me imaginaba nada. Que mis sentimientos estaban guardados tan adentro, tan escondidos de todo, tan cubiertos por un muro de piedra, ese mismo muro que un día derrumbaste con tu ternura, ese mismo que pensé que se había ido cuando te conocí. Que yo misma estaba detrás de lo que quería ser, pero no soy. Que, sin importar lo mucho que lo intente, no logro deshacerme de esa sensación de que nada está tan perdido, pero que a la vez sé que estamos lejos de encontrarnos. Que estamos en mundos diferentes, ¿Cómo estarás vos? Hace tiempo que no sé nada, que no me pregunto nada, que no imagino nada. Nada. Esa palabra que me desgarra, cada vez que sueño con vos y me despierto y veo que.. no somos nada, que nunca fuimos nada, que nunca vamos a serlo. Que no es solo ahora, siempre estuvimos en mundos y galaxias diferentes, distanciados aún cuando estuvimos tan cerca, por miedo a ser felices, por indiferencia, por desinterés... No sé la razón por la que nunca pudimos ser nada. Porque juro que quise, siempre quise. Quise y aún quiero darte todo y hacerte feliz a cualquier costo, aunque hasta a mí me cueste creerlo fue así, lástima lo tarde que lo ví. Lo tarde que entendí, que NO sos para mí y no soy para vos, aunque aún así me arriesgaría sin dudarlo a pasarme la vida al lado tuyo. Porque pelearme con vos es mejor que tenerte lejos. Porque luchar es mejor que mentir, que ignorar. NUNCA TE DIJE QUIEN SOY. NUNCA SUPE QUIEN ERAS. Y sin embargo acá estoy, pensando en vos. Nunca coincidimos, nunca nos chocamos, nunca nos encontramos. O mejor dicho, NUNCA NOS BUSCAMOS. Y sin embarco acá estoy, recordando. Recordando esa vez que te ví, donde todo lo de atrás se puso borroso y no pude ver, no pude pensar en nada más. Recordando cada vez que me quedé muda, cada vez que intenté parecer casual o despreocupada y por dentro me moría de amor, me moría por ganas de llevarte para siempre conmigo a donde sea que vaya, porque esa sonrisa podría alegrarme hasta el peor de los días.